Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Es una tristeza que la magistrada Concepción Flores Saviaga -quien en múltiples ocasiones ha manifestado su legítimo interés por asumir la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz- incurra en errores tan burdos –o falsedades que buscan confundir al ciudadano- de afirmar que el Pleno del Tribunal “puede destituir a su Presidente”, con el argumento de que “si el Pleno la designó, el Pleno la puede quitar”. *** Olvida la jurista que a los servidores públicos (como lo son quienes integran el Pleno del Tribunal) únicamente les es permitido hacer aquello que expresamente les faculta la Ley, y no hay en ninguna de las normas jurídicas que los rigen, mención alguna a la posibilidad de “destituir” a quien preside el Poder Judicial del Estado. *** La magistrada asume que en caso de que la Presidenta no se presente a una sesión extraordinaria del Pleno, se puede acordar su sustitución, pero pasa por alto que entre las atribuciones de la Presidenta están (artículo 88 fracciones XIV y XVI de la Ley Orgánica del Poder Judicial de Veracruz) “presidir y dirigir los debates en las sesiones del Pleno del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura”, y “convocar a sesiones extraordinarias, en los términos que disponga esta Ley”. *** Así pues, no es el Pleno, no es un magistrado, ni son la mayoría de los magistrados, los autorizados a convocar a una sesión extraordinaria. Es quien preside el Tribunal Superior de Justicia, el único con esas atribuciones. *** Y es realmente absurdo que un organismo gremial, como el Colegio de Abogados que encabeza Ricardo Morales Carrasco, se sume a la campaña mediática de la magistrada Flores Saviaga y exija cuentas de los manejos del Fondo Auxiliar para la Impartición de Justicia, por la supuesta disposición de 60 millones de pesos, pero nunca levantó la voz para protestar por el saqueo que sufrió ese mismo Fondo en años recientes, cuando se sustrajeron y se comprometieron, no decenas, sino miles de millones de pesos. *** Hay una máxima en la política mexicana que afirma: “cuando sepas que un asunto no lo podrás ganar en tribunales, llévalo al terreno de lo mediático”. Justo lo que han estado haciendo en Veracruz.
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En Veracruz el PRI ha ido avanzando, paso a paso, para consolidar una estructura electoral sólida, en todo el territorio estatal, a partir de la cual se podrán elegir a los mejores perfiles para convertir a este organismo político en una opción real de alternancia.
El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Marlon Ramírez Marín y el delegado del Comité Nacional para Veracruz, Jorge Armando Meade Ocaranza, han conformado una efectiva mancuerna que busca volver a posicionar a ese partido político entre las alternativas viables para los ciudadanos de Veracruz.
Los priistas tienen claro que no es una tarea sencilla, que las malas experiencias que han vivido los habitantes de esta entidad les hacen desconfiar, pero también están conscientes de que hoy por hoy mantienen la estructura electoral más completa entre todas las fuerzas políticas, cuentan con el aporte decidido y solidario de priistas convencidos en todo el territorio estatal, y tienen al frente del tricolor a un hombre comprometido con su reconstrucción.
El reto, por supuesto, es el proceso electoral del 2021, en el que se definen, a nivel estatal, los 212 ayuntamientos y las 50 curules del Congreso local. Pero, además, Veracruz aporta 20 diputados de mayoría relativa para el Congreso federal.
El objetivo es generar en estas elecciones los equilibrios que hicieron falta desde los comicios del 2018 y que han colocado al país al borde del caos.
Pero los priistas no son los únicos que han entendido que las elecciones del 2021 serán fundamentales para generar los contrapesos y construir escenarios más favorables hacia el 2024.
Hay otras fuerzas políticas, otros partidos que, como el PRI, han entendido que no son momentos para privilegiar intereses de grupo, o de siglas. Es el momento de pujar unidos por recuperar Veracruz y el mejor camino es el de las alianzas.
Durante el presente año los dirigentes estatales del PRI, el PAN y el PRD han demostrado que cuando se trata de privilegiar el beneficio de los veracruzanos, son capaces de sentarse en la misma mesa y empujar, unidos, la misma propuesta.
De eso se trata ahora. Que en las próximas semanas se vaya construyendo una propuesta electoral conjunta, que cada partido aporte sus fortalezas y que entre todos reduzcan sus debilidades.
No se trata de ver quién pone a más candidatos, de saber quién obtiene mejores posiciones. Se trata de construir una alianza por Veracruz y, ¿por qué no? por México.
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Epílogo.
¿Y si en lugar de asumir poses de bravucón (muy al estilo de su antecesor, Miguel Ángel Yunes Linares) y andar retando a las bandas de la delincuencia organizada, el gobernador se concentra en limpiar la casa? *** Podría empezar por investigar a Francisco Hernández Morales, fiscal de distrito en Xalapa, quien hace unos días recibió como “presente” una corona luctuosa, y este martes aparecieron mensajes colgados en los puentes peatonales, en los que se le acusa de recibir una “cuota” por parte del crimen organizado. *** Y a propósito de estos mensajes… ¿qué muestran las cámaras de Seguridad Pública? ¿Hay alguien identificado de los que colgaron esas lonas? Nada. *** La Secretaría de Salud informó que a más de siete meses del inicio de la epidemia de Covid-19 en México, los casos acumulados suman 825 mil 340 por lo que en las últimas 24 horas se notificaron 4 mil 295 nuevos casos, mientras que el registro de fallecimientos por el nuevo coronavirus llegó a 84 mil 420, con 475 decesos confirmados por laboratorio de lunes a martes. *** José Luis Alomía, director de Epidemiología, destacó que hasta la fecha las personas notificadas alcanzan los 2 millones 109 mil 456, y quienes han obtenido un resultado negativo a Covid-19 llegaron a los 981 mil 171, mientras que la tasa de positividad para la semana epidemiológica 40 fue de 37%, “lo que nos habla de una disminución de la transmisión a nivel comunitario”.
En el caso de la magistrada CONCEPCIÓN y del licenciado RICARDO, aplica la máxima jarocha que reza: “Quien no chilla no mama”. Con la magistrada Conchita, es bien conocido su deseo de obtener la presidencia del Tribunal a cualquier costa. Se han visto sus arrebatos (fundados o infundados, pero al final son arrebatos) ante el pleno y en reuniones en donde lo que debería de imperar es la cordura (bien dicen que la ropa sucia se lava en casa, pero ella ha preferido hacer mediático toda su frustración). No obstante se extrañan las constantes opiniones en contra de la Presidenta del PJE del otro licenciado mencionado, RICARDO MORALES CARRASCO. En el caso del licenciado Morales, su asunto es más profundo y antiguo. El mencionado licenciado es sobrino del todavía magistrado VICENTE MORALES CABRERA. Dicho magistrado le consiguió un trabajo administrativo a su sobrino Ricardo, ni bien este último salió de la facultad. Dentro del TSJ obtuvo becas para la maestría y doctorado, y consiguió un bien remunerado empleo, llegando incluso a ser Secretario de Estudio y Cuenta en la misma sala donde estaba su tío Vicente (con todo y el evidente nepotismo que eso exponía). Sin embargo, las cosas no funcionaron bien con su tío. Ricardo Morales tuvo que salir del tribunal, a pesar de la buena paga y la oportunidad de saltar de ahí a algún cargo mayor, ya que fueron varios y sonoros los casos en donde Ricardo pedía su cochupo para que salieran las resoluciones en uno u otro sentido, según fuera su paga. Lo mismo sucedió a su paso por las secretarías de los juzgados donde posó sus perniles y exigía sus mal ganados emolumentos. Este abogado Ricardo Morales Carrasco, a pesar de toda su historia pasada dentro del TSJ, todavía en el 2018 tuvo el descaro de ingresar sus papeles para ser elegido Magistrado, sin embargo, su reciente historia como Fizcal (así, con Zeta) no le permitió ni siquiera ser tomado en cuenta en la terna inicial. Para quien no lo sepa, Ricardo Morales fue nombrado Fizcal Regional en Coatzacoalcos por el entonces gobernador Yunes Linares, ya que Ricardo era compañero y amigo de Jorge Winkler. Empero Ricardo tuvo que ser removido a los pocos meses de que fue nombrado como Fizcal cuando se demostró que estaba vendido y recibía amplios favores de los Zetas del sur del estado, a cambio de la protección (y pitazos) que daba la FGE a ese grupo delictivo. Ahora en el presente, Yunes se fue, Winkler está prófugo, y parece que en la mente de Ricardo, su historia ya fue olvidada tanto en el TSJ como en el sur del estado. Ahora que hay la oportunidad, Ricardo está moviendo sus fichas, auspiciado nuevamente por su tío, el magistrado Vicente Morales Cabrera, para derrocar a la presidenta del PJE a cambio de ser tomado en cuenta para regresar a las ternas de elección, con el fin de en un futuro cercano pueda suplir a su tío Vicente como Magistrado y así todo siga quedando en familia. Al final, incluso en el TSJ existe la Política Ficción. Cortinas de humo con tal de obtener los favores de los de arriba, y chance y un día de estos Conchita pueda arrebatar la presidencia a Sofía, mientras que Ricardo pueda obtener el trabajo de Magistrado (sueño de toda su vida) y de ahí seguir escalando puestos a fuerza de uniones de facto (sin importar que sea con los Yunes, con los Zetas, con Conchita, y los que falten). Vaya falta de ética de RICARDO MORALES CARRASCO, quien incluso se ha proclamado descendiente de Ignacio Manuel Altamirano. No dudo que el mencionado prócer de la educación se estaría revolcando en su tumba, con solo conocer alguno de los cochupos y alianzas de su leguleyo bisnieto. Ojalá el abogado Valentín Olmos no le tenga tanta confianza a su cachanchán Ricardo, porque este licenciado a más de un socio ha estafado y traicionado, con todo y el nimbo de santo con el que se autorretrata el licenciado Ricardo en sus pláticas.