Centenas de abogados de la 4T acudieron a firmar la consulta para que se enjuicie a los presidentes; abogados que sabían que lo que firmaban estaba mal. Los miles de chairos que firmaron pueden excusarse en su ignorancia, ¿pero los abogados? También funcionarios de Morena, servidores públicos, diputados y hasta gobernadores, todos acudieron a hacer el ridículo.
Esta mañana se publicó el proyecto del ministro Luis María Aguilar quien de inmediato señala la inconstitucionalidad de la consulta: «El objeto de la consulta popular debe considerarse inconstitucional, pues la materia que se solicita consultar, de acuerdo a su diseño y contenido, conlleva en sí una restricción de los derechos humanos de las mexicanas y mexicanos y una afectación a las garantías para su protección, al condicionar su efectividad y ejecución al resultado de ese mecanismo participativo; desnaturalizando con ello su propósito y finalidad».
El proyecto del ministro Luis María Aguilar se votará el primero de octubre, pero todo indica que la votación será a favor del proyecto. Una consulta para determinar si se enjuicia a una persona, sea quien sea esta persona, es una aberración jurídica a todas luces.
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