El día que pasaron los hechos, Brian iba a bordo de su bicicleta rodada 22, color azul con plata, junto con su sobrina de 2 años en la calle de Peñón 22 de la colonia Morelos donde vive su madre. Fue visto por última vez ahí, luego de pasar a dejar a su sobrina ya que iba a comprar al mercado.
Al dejar a su sobrina se despidió de Sandra con un beso, cosa que casi nunca hacía, señaló su madre. Brian tenía la sensación de que ese día algo le ocurriría y decidió darle un último beso a su progenitora. La madre de Brian no pierde las ilusiones de verlo llegar cualquier día montado en su bicicleta. Con el coronavirus se viven tiempos difíciles, pero se podrían poner terribles si perdiéramos definitivamente algún familiar.