Los recursos que se desaparecieron (un eufemismo de robo) corresponden al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) y al Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios (Fortamun). Este caso podría ser un buen indicio de que sin importar la relación que haya entre López Obrador y Concepción Falcón, se tiene que sancionar a quienes estén saqueando recursos del pueblo.
Sin embargo, este caso no puede quedar en un simple desconocimiento. Este caso tiene que ir investigarse para conocer cuál fue el destino de los 223 millones de pesos. No vaya a ser que al rato se descubra que la cuñada de AMLO también daba aportaciones para el movimiento de su cuñado. Todo puede suceder.