Abusaron del nepotismo colocando a los parientes en puesto de relevancia, crearon y despertaron empresas dormidas para adjudicarles contratos de manera directa, el saqueo en las dependencias es tan evidente que ya ni se esfuerzan por ocultarlo; el desprecio que sienten por la legalidad los obliga al descaro. Pero para ocultar todo esto, el gobernador Cuitláhuac García y sus secuaces, salieron a chapear los parques y jardines de las ciudades para simular que trabajan. Simular, dice Octavio Paz «es pretender ser lo que no se es».
«Simular -agrega el Nobel mexicano- es inventar o, mejor, aparentar y así eludir nuestra condición». Cuitláhuac García, Éric Cisneros, Zenyazen Escobar y el resto de los funcionarios de este gobierno son corruptos, deshonestos, ladrones, nepotistas; por eso deben simular que trabajan, y lo mejor que se les pudo ocurrir fue agarrar su machete y presumir que lo saben usar.