Pues como si fuera líder, como si supiera hacer las cosas, este “pobre diablo” de alcalde xalapeño propone a los alcaldes de Veracruz a que hagan un esfuerzo «que nos recortemos el salario para apoyar a nuestra comunidad, sobre todo a la comunidad que más requiere en este momento de oportunidades laborales».
El alcalde morenista de Xalapa ya amenazó con hacer esa propuesta en su cabildo: «En consecuencia, voy a poner a consideración en la próxima sesión de Cabildo, un recorte del salario de todos y cada uno de los que integramos este cuerpo edilicio, con el propósito de aumentar la bolsa dedicada a atender el programa de empleo temporal».
Habría que avisarle a este inútil que la pandemia tiene más de seis meses en el país y a él apenas se le viene a ocurrir recortarse el sueldo. Los xalapeños se conformarían con que el presupuesto se utilice adecuadamente, y no se tengan que regresar recursos a la federación. Lo dicho, “pobre diablo”.