A otros países les tomó menos tiempo aplanar la curva del coronavirus. Cierto, los ciudadanos padecieron un confinamiento severo, a tal grado que, en España, los agentes de seguridad amonestaban o detenían a quien se encontraban afuera. En Italia vimos escenas de cómo los vecinos en los edificios departamentales se saludaban y cantaban canciones desde el balcón debido al confinamiento. Pero esas escenas no se han visto en México, y no se han visto porque alguien por ahí recomendó a los mexicanos que le perdieran el miedo al coronavirus y que salieran, con sus precauciones, a la calle.
Las cifras de este sábado 18 de julio son alarmantes. Hemos llegado a los 338 mil 913 casos confirmados de coronavirus, logrando con ello un nuevo máximo de siete mil 615 contagiados en un día; eso según el reporte.
El número de fallecidos sigue en aumento. Ya son 38 mil 888 fallecidos. Es por ello que después de tantos meses de confinamiento, la recomendación sigue siendo la misma, aunque más urgente, quédese en casa, lávese las manos constantemente y evite los lugares donde haya aglomeraciones.
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