Tal es el caso del diputado Rubén Ríos, quien presume una licenciatura en Derecho por la UV y cree que eso lo certifica para ser columnista. Cheque usted su la primera frase de este insigne articulista: «Las ventas de Vitacilina se dispararon entre los oponentes del presidente Andrés Manuel López Obrador este miércoles, luego de comprobar el éxito diplomático que significó la visita de Estado a la Casa Blanca».
¡Vaya creatividad! ¡Vaya mordacidad! ¡Vaya despliegue de lenguaje! Y todavía se atreve a titular el artículo en un inglés, un idioma que no rebuzna: “Make Mexico Respectable Again”; cuánta estulticia. Con esa primera frase sólo se advierte el tamaño de la lengua de un lame suelas que busca un espacio en los medios para bajarse los pantalones cada que se le presente oportunidad. ¡Cuánta razón tiene la magistrada Yolanda Cecilia!: «Ya cualquier pendejo puede ser columnista».