Este grupo delictivo tiene algunos peritos operando para ellos, los cuales les informan si en algún accidente que se lleve a cabo hay alguna persona que cuenta con dinero para secuestrarlo y pedir dinero a cambio. Estas personas que trabajan para ellos son ajustadores de seguros de los municipios de Córdoba y Orizaba, muchos de ellos trabajan bajo amenazas, pues si ellos se niegan a colaborar atentan contra sus vidas.
Algunos de los peritos han denunciado las amenazas donde los obligan a trabajar para el cártel, pero no encuentran ninguna ayuda. A los que prefieren colaborar en vez de encontrar la muerte, no pueden dejar pasar reporte de las posibles personas que cuentan con el dinero para pagar un secuestro, porque si no les pueden pasar todo tipo de crueldades.