Trump detesta a los indocumentados, ya sea centroamericanos, ya sea sudamericanos, ya sea mexicanos. Durante su campaña electoral Donald Trump llamó a los indocumentados como criminales capaces de cometer cualquier crimen; los llamó asesinos y violadores. ¿Ha cambiado la actitud de Trump a unos días de que su homólogo mexicano visite su nación? Tal parece que no.
En un mensaje de Twitter Donald Trump escribió lo siguiente: «Nueva York y Chicago juegan la carta de las ciudades santuarios -para inmigrantes indocumentados- donde se protege a los criminales. Tal vez ellos deben comenzar a cambiar sus formas (y pensamiento)». Por supuesto, el presidente mexicano, antes que defender a los indocumentados o inmigrantes mexicanos incluidos en la calificación de Trump, se puso a defender a Trump, de quien dijo respeta mucho a los mexicanos, así como su soberanía.
En los Estados Unidos la visita de López Obrador a la Casa Blanca en tiempos electorales es sumamente imprudente, pues el mandatario mexicano sólo va a levantar la popularidad de Trump entre la población hispana. Pero eso sí, AMLO no tendrá tiempo de reunirse con asociaciones de inmigrantes, ni de la comunidad hispana en los Estados Unidos.
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