Mary ya no pudo seguir pagando la colegiatura de su hija, quien cursa el tercer semestre de prepa en una escuela particular, ella es mesera de un restaurante en Boca del Río y, aunque sus jefes la han apoyado pagando su salario íntegro, ha dejado de recibir las propinas de la clientela, mismas que le permitían pagar la colegiatura de su hija. Y aunque ya ha regresado a las actividades laborales, la clientela ha disminuido más de un 60 por ciento.
Mary es una más de las victimas del Covid-19, es cierto que afortunadamente ni ella ni sus familiares se han contagiado, sin embargo, su calidad de vida ha cambiado y ha afectado más a los que están estudiando. Tan sólo en el nivel medio superior, en el que estudia su hija, es el que tiene una mayor tasa de abandono escolar, con un registro de 12.9 por ciento durante el ciclo escolar 2018-2019, la más alta del sistema escolarizado en México.
Y este año, la Secretaría de Educación Pública calcula que 800 mil de los alumnos que concluyen secundaria, no se inscribirán al nivel bachillerato, lo que representa cuatro de cada 10 jóvenes. Las secuelas apenas comienzan a salir y eso que el semáforo en gran parte del país sigue en rojo y, al menos a como van las cosas, tardará unas semanas más para estar en verde, lo que significaría que ya no hay riesgo de salir a la calle. Por lo pronto, las primeras víctimas del Covid-19 son los estudiantes del nivel medio.
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