Tras la detención de estas tres cabecillas del cártel de droga, se tenía conocimiento que eran operadoras financieras de la organización criminal. Y así es, sin embargo, estas tres peligrosas mujeres eran mucho más que simples “paga cuentas”, pues la mamá del Marro era la tesorera del grupo criminal.
La hermana de José Antonio Yépez Ortiz era la encargada junto con el líder huachicolero de financiar las células criminales. Mientras que Rosalba “N”n alias la “Rosy «N» se dedicaba a la repartición de las narcomantas y la convocatoria de gente para hacer bloqueos e incendios en las carreteras de Guanajuato. Se dice que estas tres integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima tenían tanto poder que podían intervenir en cualquier decisión del Marro.