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Redes Sociales Progresistas y el reto de consolidarse como una nueva alternativa para gobernar

Redes Sociales Progresistas y el reto de consolidarse como una nueva alternativa para gobernar Foto: WEB

Luis Ortiz Ramírez/ Es un hecho que en gran parte del mundo existe un vacío que han dejado los partidos políticos tradicionales. Existe una clara desilusión entre los jóvenes que van a votar por primera vez. En muchos casos los que abanderaron un cambio democrático han quedado a deber. No es necesario etiquetar a ningún partido, la gran mayoría de las fuerzas políticas cuentan con una plataforma ideológica atractiva, sin embargo, cuando esta fuerza se convierte en gobierno, casi sin querer, muta y se transforma en un poder centralista y omnímodo.

 Esa es la razón fundamental de la indiferencia y apatía de los electores.  En ese escenario, considero que los partidos políticos nacientes no solo deben de presentar a los electores una oferta atractiva, sino también realista y acorde con las necesidades de una sociedad completamente inmersa en la tecnología y en los nuevos cambios ideológicos.

Para tener una visión más amplia, echemos un ojo a nuestro vecino del norte. En los Estados Unidos existe decepción por el partido Republicano, el mismo que llevo al poder Donald Trump, no obstante, el voto duro de este partido radica en empresarios, burócratas, idealistas extremos y gente que se idéntica con ideas neonazis de inclinación racista, de manera que cuenta con electores que le podrán permitir a Trump, volver a competir. En el viejo continente se presenta otro fenómeno.  En esa región se observa un claro descenso en aceptación de la socialdemocracia y la democracia cristiana.

Si bien es cierto que el mundo está más abierto a la participación generalizada de hombres y mujeres independientemente de la raza a la que pertenezcan, aún hay sectores de la sociedad que se identifican con los partidos de sesgo racista y con aquellos de tinte populista. Por ejemplo, “el partido La Republique En Marche, en Francia, bajo la dirección del liberal Emmanuel Macron, hasta la populista Coalición de Izquierdas Radical (Syriza), en Grecia, encabezada por Alexis Tsipras, pasando por el xenófobo partido de extrema derecha alemán, Alternativa para Alemania (AfD), tercera fuerza política en el Bundestag”, estas fuerzas, algunas de reciente creación representan un cambio para el sistema de fuerzas políticas en el viejo continente.

En este panorama, los nuevos partidos políticos deben de aprovechar su naciente creación sin macula, en otras palabras, aun no tiene cola que les pisen. Esta intensidad de los cambios puede ser aplicada por las nuevas fuerzas políticas, deben de machacar los errores de sus contrarios, a saber, los partidos viejos, y dar a conocer sus ofertas políticas.

Además, todo político sabe y conoce que las crisis económicas y las crisis dentro de los partidos tradicionales, son oportunidades de oro que deben ser bien aprovechadas. Por ejemplo, en mayo de 2017, Emmanuel Macron sorprendió a Europa y al mundo con su abrumadora victoria sobre Marine Le Pen del partido populista y de extrema derecha, Frente Nacional. Fue un hombre que aprovecho las circunstancias.

En México, después de que el PRI se mantuvo casi 90 años en el poder y después de tres intentos, el izquierdista más popular de América latina, Andrés Manuel López Obrador, junto con el apoyo de más de 30 millones de votos, logro quitar al tricolor del poder presidencial.

Llama mucho la atención que, así como Macron en Francia con su movimiento En Marche, AMLO, también llega al poder con un Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Uno de sus aciertos fue que supo agrupar el descontento social.

En esas circunstancias, surge Redes Sociales Progresistas, una fuerza política que ha concentrado sus esfuerzos en los jóvenes y la olvidada clase media, sin menoscabo alguno en las clases más desprotegidas. Mención especial es el papel predominante que se les ha dado a las mujeres, quienes forman una parte sustancial de este organismo político. Desde luego que gran parte de la estructura está compuesta por maestros y ciudadanos que buscan hacer política con un partido que no tenga compromisos de poder. Se prevé que en agosto se reciba el registro definitivo como partido político.

Es cierto que a RSP algunos lo han asociado con la Líder magisterial, Elba Esther Gordillo Morales, mujer que siempre ha sido relacionada con la cúpula del poder político en nuestro país. Situación que ha sido manejada muy inteligentemente por su presidente Fernando Gonzales Sánchez, misma que ha generado simpatías con células claves de maestros en las 32 entidades federativas. No obstante, ha quedado muy claro, que ella, solo es una simpatizante muy importante.

Su juego de fuerzas y enfrentamiento que hubo con la administración anterior, permitieron conocer el alcance y la fuerza que tiene Redes Sociales Progresistas. Hoy RSP, tiene un presidente fuerte, un dirigente que no tiene compromisos con grupos de poder, su compromiso es con sus afiliados y con los futuros electores. Aunque, para ser honestos, hay que mencionar que RSP se identifica con la Cuarta Transformación del actual presidente. Desde luego que para muchos no ha quedado muy claro, qué caramba es la 4T. Por boca del mismo presidente, la 4T es una manera diferente de gobernar, donde nadie puede estar por encima de la ley, y donde las oportunidades estén con los que menos tienen. Su código moral, es no robar, no mentir y no traicionar.

Hasta ahí nada es cuestionable, no obstante, el reto para RSP, será tener una identidad propia, es cierto que hay semejanzas y parecidos en algunos postulados, sin embargo, por salud política, RSP deberá de tener su propia filosofía, presentarse como un conglomerado de hombres y mujeres que buscan gobernar de manera diferente. Dicen que de los errores pasados se aprende, ahí está el caso de Nueva Alianza, cuando el partido turqués se atomizo y cerraron las puertas a las candidaturas ciudadanas, este comenzó a languidecer y morir. Ese fue su error, centralizar el poder y alejarse de las bases, sobre todo en sus últimos años cuando se convirtió en un partido supeditado a las órdenes de un sindicato. Se pervirtió, y el grueso de sus militantes magisteriales lo castigaron, al grado de dejar fuera al propio Juan Díaz de la Torre de una curul en el congreso federal y lo peor, fue que se perdió el registro del partido.

Por cierto, uno de los puntos fuertes de RSP y que hace honor a su nombre, es que cuenta con miles de militantes que han sabido invadir las redes sociales, son una red compuesta de estudiantes, maestros y maestras, burócratas, jubilados, amas de casa, obreros, todos ellos hacen eco de las actividades de una fuerza que va saliendo del cascaron.

Su directiva nacional, seguramente sabe del gran riesgo que se corre al salir al escenario político como una fuerza individual, ya que por ley no puede hacer alianzas con ningún otro partido, no obstante, en la política mexicana no está todo escrito. Con el surgimiento de un bloque opositor (BOA), no resultaría nada descabellado que se moviera el tablero político y legal, para que Morena pudiera hacer alianza con los partidos que se identifican con sus postulados de la 4T.

Lo cierto, es que RSP tendrá la oportunidad de demostrar el empuje que le permita consolidarse como un partido político fresco y fuerte. Un partido que logre empoderar a miles de hombres y mujeres a lo largo del país.

 Es un reto grande para su directiva, lo cierto es que, si RSP no se despega de las bases, seguramente las Redes Sociales Progresistas tendrán presencia en el congreso federal y en varias comunas municipales. Esa deberá ser su apuesta, empoderar a hombres y mujeres comprometidos con México.