Las raterías del DIF-Estatal, dieron pie a la salida de una titular que se agandallaba con las licitaciones. Desde que Zenyazen Escobar García llegó a la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), los medios sabían que éste era un maestro de origen muy humilde que se había visto orillado a ofrecer su cuerpo en los antros veracruzanos como stripper profesional (Tarzan Boy), era un hombre que había conocido el significado de la pobreza. Por esa razón, cuando llegó a SEV comenzó a frotarse las manos. Rápidamente puso a sus incondicionales en Espacios Educativos, él sabía que era ahí donde se parte y reparte el queso (obra pública).
No obstante, sus corifeos cometieron los mismos errores de sus antecesores, reciclaron algunas empresas fantasma, sólo les cambiaron el nombre pero dejaron las direcciones fiscales. Hoy creen que porque el presidente le da un espaldarazo al grisáceo gobernador veracruzano, piensan que podrán seguir dilapidando de los recursos de los veracruzanos. ¡Que equivocados están!, que no olviden la máxima que dice: «Los carniceros de hoy, serán las reses de mañana».