Como anotamos en un artículo anterior, «de acuerdo con los testimonios que se encuentran en la carpeta de investigación FEADPD/ZC-V/083/2020, ella utilizó a un sujeto de nombre clave “Comandante Corona”. Este sujeto a su vez, y según los testimonios que vienen en esa carpeta de investigación, acudía de parte de la C. Marcela, funcionaria de la Fiscalía de Veracruz. ¿Quién es esta Marcela?». La única Marcela que hay en la Fiscalía con autoridad suficiente para prestar esos “servicios” a Armida Ramírez es Marcela Aguilar Landeta, íntima de Verónica Hernández Giadáns, la fiscal espuria.
Sería terrible descubrir en la investigación que una funcionaria pública se presta para hacer cobro de extorsiones. El problema es que, estando Marcela Aguilar en los intestinos de la Fiscalía, va a estar muy difícil que el caso se resuelva. Entre ellas se encubren, entre ellas se limpian el estiércol, entre ellas se solapan. Lo más grave es que hay una persona desaparecida y 2 millones 900 mil pesos que tampoco aparecen. Muy tentador para cualquier funcionaria corrupta.