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Alfonso Cepeda Salas, dirigente oscuro y espurio del SNTE, es el intruso de la Cuarta Transformación

Alfonso Cepeda Salas, dirigente oscuro y espurio del SNTE, es el intruso de la Cuarta Transformación FOTO: WEB

Luis Ortiz Ramírez / En el búnker de peña Nieto, había una seria preocupación. De fuentes confiables se sabía que  la líder del sindicato más poderoso de América Latina estaba en contra de la Reforma Educativa. Tanto el gris Luis Videgaray, como Osorio Chong, y Aurelio nuño Mayer, confirmaban que la maestra Elba Esther Gordillo Morales, no estaba conforme con la palabra “permanencia” en el manuscrito que más adelante presentarían a las diferentes cámaras legislativas. Así que con ayuda de Murillo Karam, determinaron que la líder magisterial debía  ser detenida, a como diera lugar.

La historia ya la sabemos, la maestra fue recluida para que pudiera pasar la mal llamada Reforma Educativa. El gobierno de Peña Nieto ahora necesitaba un líder frente al SNTE que pudiera manejar a su antojo. En ese contexto  el dedo presidencial le dio el visto bueno  Juan Díaz de la Torre, un hombre fácil de manejar y que había hecho su carrera política a las faldas de su mentora, que ahora tenía toda la fuerza del Estado en su contra.

Ya sin la presencia de Elba Esther Gordillo,  el apoyo del SNTE al PRI, fue total y  sin cuestionamientos. Juan Díaz de la Torre asumió su papel de marioneta a la perfección. En ese entonces, Alfonso Cepeda  era el encargado de las Finanzas. Era bien sabido que una de las grandes preocupaciones del equipo de Enrique Peña Nieto, era sacar rápidamente  la Reforma Educativa, ya que posteriormente vendrían otras más.

Era  bien sabido que el hijo predilecto del Grupo Atlacomulco, tomaba la presidencia como uno de los presidentes más débiles. Comenzaba a gobernar con fuertes acusaciones en contra por parte de Andrés Manuel López Obrador y de los medios de comunicación. Fuertes acusaciones de fraude y de desvió de recursos de Odebrecht hacia el partido que lo había postulado.

Sospechas que años después se comprobarían. Por esa razón su selecto y exquisito staff de asesores, le habían sugerido  un manotazo y la implementación de un “Quinazo”, para legitimarse y demostrar su fuerza, ante sus adversarios. Por esa razón, habían armado un expediente en contra de la maestra Gordillo. Expediente que 5 años más adelante su grupo de abogados echaría abajo, permitiendo la libertad de la poderosa líder.

En esos momentos, su staff impulsó el mamotreto llamado Pacto por México, un ente que agrupaba principalmente a los líderes del PAN, PRD, PRI. Su sometimiento y abyección al ejecutivo federal,  fue verdaderamente vergonzosa. En ese contexto político, Juan Díaz de la Torre, junto a Cepeda Salas, comenzaban a desojar las margaritas con Enrique Peña Nieto.

Públicamente aceptaron la Reforma Educativa, y con vehementes ganas aceptaron los millones de pesos que les transfirió, Aurelio Nuño Mayer para promover una reforma que lesionaba la permanencia laboral y los derechos más sublimes de los trabajadores de la educación.

No obstante, en el búnker de peña Nieto, había una seria preocupación, los gobernadores locales informaban al secretario de gobernación que  miles de maestros habían abandonado las aulas para salir a las calles para protestar contra la Reforma Educativa. Las imágenes eran muy claras, se podía ver a maestras y maestros de los diferentes niveles encarando a los granaderos, tan solo con su valor y sin armas.

En contraste, los gobernadores hicieron uso de policías con perros, por ejemplo,  en el estado de Veracruz, el infame y preso Javier Duarte, ordeno a la policía montada que obligaran a los maestros a evaluarse a como  diera lugar. En contraste los líderes regionales del SNTE, seguían el ejemplo de la dupla Díaz de la Torre-Cepeda Salas, y se bajaban los pantalones ante el los gobiernos locales.

Pero eso no fue todo, los diputados locales en los diferentes congresos, también cerraron filas con el gobierno federal, dándole la espalda a los maestros. Es cierto que algunos se opusieron, pero fueron barridos por la mayoría abyecta que comulgaba con la política de Peña Nieto.

Por esos antecedentes, es que lastima la presencia  de Alfonso Cepeda Salas frente al SNTE, por eso los maestros no le creen el cuento de hacerse pasar como soldado de la Cuarta Transformación.

Por esa razón, es que miles de maestros de todo el país, buscaran democratizar al SNTE. Un sindicato que no defiende nada, un sindicato entregado a sus propios intereses, una camarilla que debe dar paso a un verdadero relevo generacional. Pero esa historia aún  está por escribirse.