En un mensaje vía Twitter anota: «Si dicen ser tan objetivos en @MXvsCORRUPCION hagan un comparativo real de precios de mercado. Por ejemplo, citen el contrato SSCDMX-DGAF-051-2020, por el cual el GCDMX pagó $384,067,603 para la adquisición de 143 ventiladores, mas de $2.68 mdp cada uno, casi 2x lo nuestro» (sic).
Lo que está diciendo el angelito de Barttlet, es que si otros roban, como “chingaos” él, que es hijo de Manuel Barttlet, no va a robar; con mucha más razón. Es lamentable que esto ocurra en el gobierno de un presidente que siempre pregonó la honestidad, la ética; de qué les está sirviendo la cartilla moral, de qué les está sirviendo el pregón de una Cuarta Transformación, si en realidad están usando las mismas prácticas de los gobiernos que tanto criticaron.