Sin embargo, ya que se entregaron los ventiladores, las autoridades del IMSS del estado de Hidalgo están llevando a cabo los trámites para devolver esos 20 ventiladores pues no tienen las características anotadas en el contrato. De acuerdo con las autoridades del IMSS los ventiladores pactados tendrían una «pantalla táctil a color que muestra gráficas, datos numéricos, alarmas priorizadas en tiempo real y los diferentes modos ventilatorios seleccionados para un adecuado tratamiento».
De modo que León Manuel Bartlett, retoño del director de la Comisión Federal de Electricidad, mintió. Sus ventiladores, además de ser los más caros, resultaron ser los más chafas. Por supuesto, el hijo de Bartlett esperaba que las autoridades del IMSS aceptaran a huevo sus ventiladores, o si no los acusaría con su papá, el amigo del presidente. Si esto no es influyentismo, ¿entonces qué lo es?