Señala el periódico Notiver que la fiscal espuria, Verónica Hernández Giadáns, se gastó 10 millones 176 mil pesos en una flotilla de camionetas Suburban blindadas. Tan sólo una de las camionetas costó a los veracruzanos la hermosa suma de 5 millones 088 mil pesos. Por supuesto, todo esto contradice la política de austeridad que este gobierno pregona. De acuerdo con el reporte de Notiver y con los documentos que muestra, las camionetas las compró apenas llegara como encargada de la Fiscalía.
En estos momentos en el Congreso se discute si la empleada de Éric Patrocinio Cisneros debe ser ratificada como Fiscal del estado de Veracruz, o si debe dejar el encargo que le hicieran, el cuál fue para unos cuantos meses hasta que se encontrara a la persona con los méritos suficientes para serlo. Cabe mencionar que en los meses que Verónica Hernández Giadáns ha estado como fiscal, la delincuencia en Veracruz sigue rampante, aunque el gobernador presuma sus 24 horas sin homicidios.
A ella misma se le ha relacionado con una prima que es parte del crimen organizado, y lo que es peor, la mujer sólo está a lo que su patrón, el secretario de Gobierno le mande. Si a todo esto le suma usted que la mujer es transa, pues esas camionetas no son parte de la política de austeridad, entonces queda claro que ella debe dejar el cargo. Sin embargo, en caso de que se quedara, con sus acciones sólo estaría sumando razones para que, en un futuro, sea enjuiciada.
Comentarios