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Un fenómeno llamado Ricardo Ahued; nada ni nadie lo vincula con corrupción. Ahued hace camino al andar

Ricardo Ahued Bardahuil FOTO: FRANCISCO DE LUNA

Es curioso el fenómeno que se da en el caso del senador Ricardo Ahued. Mientras que otros funcionarios públicos cuando son retirados de un cargo, ya sea porque renuncian o son renunciados, lo primero que ocurre es que se les vincula con corrupción. El pensamiento general es que al funcionario le cayeron en malos manejos, descubrieron sus cuentas en el extranjero, sus empresas fantasmas, o sus operadores fueron puestos al descubierto. Sin embargo, en el caso del senador Ricardo Ahued, todo fue lo contrario. Dueño de una reputación intachable, de una trayectoria en el servicio público impecable, cuando nos enteramos de su renuncia lo primero que se nos vino a la mente es que las presiones en el interior del gobierno de López Obrador y las presiones desde el exterior, con las mafias en aduanas, estaban obstaculizando el trabajo del administrador de Aduanas.

Nadie, ninguna voz autorizada, ningún columnista se atrevió aseverar que Ricardo Ahued haya sido retirado del cargo por corrupción; el mismo presidente López Obrador lo sigue considerando un hombre íntegro. Luego esa carta infame de Raquel Buenrostro, la directora del Sistema de Administración Tributaria (SAT), ¡cuánta mala leche en querer enfermarlo de coronavirus!

Algunas personas en redes sociales realizaron un sondeo amateur para saber si querían o no a Ricardo Ahued nuevamente en la alcaldía de Xalapa; la respuesta fue contundente: ¡Quieren a Ricardo Ahued como gobernador de Veracruz! Dice el poeta Antonio Machado que «se hace camino al andar» y el camino que Ricardo Ahued ha recorrido es un camino que lo conduce a responsabilidades mayores, para las que se está preparando. Deja huella al andar Ricardo Ahued y su destino se ve cada día más claro.