«El Gobierno central ha presentado un decreto para poner fin a la violencia contra los trabajadores de la salud. La norma conlleva penas de prisión desde seis meses hasta siete años si alguien es declarado culpable. Tales delitos no tienen cabida en una sociedad civilizada», dijo a la prensa el ministro de Información y Radiodifusión, Prakash Javadekar.
En México luego de varias denuncias por parte de doctores y enfermeros, un diputado propuso que para erradicar este problema se castigaría con cárcel a aquel que cometiera este delito, no obstante, esta propuesta se quedó en el olvido y los trabajadores de la salud siguen siendo agredidos.