Tarde o temprano esta pandemia les va a pasar la factura. Algunos ya están presentando desequilibrio para dormir, otras están presentando problemas de concentración y un grupo más numeroso ya tiene problemas de ansiedad, de obesidad y de depresión. Ojalá y que las autoridades de sanidad de México tomen en consideración a los pequeños en casa.
Desde luego que la responsabilidad primordial recae en los padres, no obstante, las autoridades deben de tomar en cuenta esta situación que, tarde o temprano, acarreará consecuencias en la niñez mexicana.