Va AMLO contra empresarios “insurrectos”

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Andrés Manuel López Obrador FOTO: WEB
Ordena a SAT cobrarles 50 mmdp de adeudo
El Estado soy yo o la monarquía absolutista

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / EL ESTADO soy yo, pareciera recordar el Presidente Andrés Manuel López Obrador a empresarios rebeldes que al igual que algunos partidos, se rehúsan a seguir trabajando de la mano del mandatario sin una respuesta recíproca, cuando lo que demandan ni siquiera les favorece a ellos sino al empleo que paulatinamente se ha ido perdiendo, a tal grado que en todo Marzo y la primera semana de Abril fueron dados de baja 138 mil trabajadores que, paralelamente, se quedan sin seguridad social en las próximas siete semanas cuando la Pandemia de Coronavirus estará más intensa. Y es que según Zoé Robledo, director general del IMSS, del total de trabajadores que perdieron su empleo, 346 mil 878 en el periodo, 62 por ciento no contaban con el número de semanas de cotización necesarias para que, después de perder el empleo y de su baja a la institución de salud y prestaciones, tener acceso a la atención médica. Y eso es lo que los empresarios demandaban: que el Presidente ordenara “no la condonación de impuestos” o “cancelación del cobro de los mismos” sino una prórroga, esto es, que se les diera un espacio prudente para saldarlo –como ocurre en otras naciones- para de esa manera mantener las fuentes de ocupación sin que afecte a los que menos tienen, y ante la postura obcecada del mandatario optaron por retirarse de la mesa de negociación -sin negociación-, argumentando que si hay desempleo extraordinario para cuando concluya la pandemia sin que las empresas puedan recontratar a los desocupados, será culpa de López Obrador que dio la espalda a un sector que ha respaldado todas sus ocurrencias.

EN ESE tenor, AMLO, autoritario como suele ser –y acaso emulando a los Presidentes de Venezuela, Nicaragua u otros países donde reina el ultra presidencialismo- ha enviado una respuesta durísima al sector privado: ordenó al Sistema de Administración Tributaria (SAT) convocar a empresas que tengan adeudos para saldarlos, y quien se niegue a hacerlo, se procederá legalmente, especialmente contra 15 grandes contribuyentes que deben 50 mil millones de pesos. Esos adeudos al fisco incluyen multas y recargos, y es parte de las razones del Gobierno Federal para no otorgar a las grandes empresas el “respiro” o “tregua” fiscal que buscan ante la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19, según establece en el justificante que, por otra parte, sienta el precedente del: “si no estás conmigo estás contra mí”.

PERO INCLUSO socarronamente López Obrador manda una carta al dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín –que fue la cabeza visible de la rebeldía- para que le ayude a cobrar los recursos luego de que éste dejara en claro el martes que “la culpa por el desplome de 10 por ciento en la producción que se anticipa para México y la pérdida de 1 millón de empleos será del Presidente Andrés Manuel López Obrador, porque cerró todas las puertas”. Pero Salazar Lomelín fue más allá: convocó a la sociedad a organizarse sin el gobierno en un programa civil de ayuda mutua entre empresas, trabajadores y ciudadanos para salvar el empleo. “Si esto no funciona (el plan económico de AMLO) tendremos un 10 por ciento de disminución del Producto Interno Bruto y más de un millón de desempleados con las tragedias humanas que implica. Y el único, el único responsable es el que cerró la puerta. No nos ha faltado valentía, ni tiempo, ni interés para tratar de convencer, pero la puerta se cerró”. Y Salazar fue más allá, y ante la negativa del Ejecutivo de brindar estímulos fiscales, planteó a quienes piden la remoción de López Obrador que se organicen para llegar al ejercicio de revocación de mandato. “Si alguien cree que esa es la forma, por favor organícense: quisiera también que la parte política del País saliera a hacer su trabajo; nuestro trabajo es apoyar a las pymes, salvar los empleos, ¿creen ustedes que se va a lograr algo por salir y decir que se vaya (…) si es lo que queremos, pues unámonos, nomás que tenemos que tener a 30 millones de mexicanos detrás de nosotros…”. Salazar Lomelín habría sido cuestionado sobre la urgencia de remover a López Obrador de la Presidencia “por todos los estragos económicos que ha dejado”, pero el dirigente de la cúpula empresarial explicó que ello no funcionará por más desplegados y comunicados que se lancen, pues la única manera de removerlo es por la vía constitucional, a través de la revocación de mandato que recién aprobó el Congreso de la Unión programado para marzo del 2022.

Y ANTE ello AMLO les respondió de forma autoritaria: “No podemos diferir el pago de impuestos; al contrario, le vamos a pedir a Carlos Salazar que nos ayude hablando con los dueños de las grandes empresas que deben dinero. Le voy a mandar la lista, porque si nos pagan tendríamos recursos para apoyar Pymes”, esto luego de que el martes, Salazar Lomelín propuso, ante la indiferencia del gobierno, crear una red de salvación entre las propias empresas, lamentando que se les haya cerrado la puerta a un posible acuerdo. “Yo entiendo que él, Carlos Salazar, está en su papel de defender a su gremio, pero ojalá y también él entienda que yo estoy aquí para representar los intereses del pueblo de México, de todos”, sostuvo el Presidente al explicar que al momento de solicitar una tregua en el pago de impuestos, aunque se hable en nombre de las Pymes, se corre el riesgo de incluir a todos, beneficiando a los incumplidos. “¡Imagínense! si se nos cae la recaudación y no tenemos para apoyar a los pobres, por eso mejor lo que estoy planteando. Te voy a mandar la carta de los que adeudan para que nos ayuden a convencerlos, hay 15 grandes contribuyentes que, incluyendo multas y recargos, deben -según el SAT– 50 mil millones de pesos, y acto seguido rechazó que exista un rompimiento con la Iniciativa Privada, “pues hay una comunicación permanente, incluso asisten a Palacio Nacional”, y puso como ejemplo la reunión del martes con empresarios de Monterrey, en la que se acordó con el dueño de Maseca, Juan Antonio González, no aumentar el precio de la harina a fin de que tampoco suba el kilo de tortilla.

“El Estado soy yo”, tópico político atribuido a Luis XIV de Francia, El Rey Sol, que se interpreta en el sentido de identificar al rey con el Estado en el contexto de la monarquía absoluta. La locución habría sido pronunciada el 13 de Abril de 1655 por el joven rey (tenía dieciséis años en ese momento) ante el Parlamento de París, y con ello pretendía recordar la primacía de la autoridad real ante el desafío planteado por los parlamentarios con el lit de justice de 20 de Marzo del mismo año. Poco tiempo antes había terminado de sofocarse la sublevación de la Fronda (1648-1653). No obstante que tal frase no consta en las actas de las reuniones del Parlement, lo que sí está documentado es que, en esa fecha, y ante el propio Parlement, el rey decretó diecisiete edictos tendentes a aumentar la recaudación fiscal, que pasó de 130 millones de libras en 1653 a más de 160 millones en 1659-1660. ¿El Estado es AMLO? Tal vez solo es parte del Estado, pero de que es vengativo a ultranza, ni quien lo dude. Opina [email protected]

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