Pero de repente, por la mañana los vecinos de los edificios aledaños se ponen de acuerdo para darle una grata sorpresa. Charo escucha que la llaman desde afuera, va y se dirige a la ventana. Ahí están sus vecinos, cada uno en un balcón. Con un altavoz uno de los vecinos le dice: «Charo, Charo, es para ti sal, es de todos los vecinos».
Charo se asoma a la ventana y en ese momento sus vecinos le cantan: «Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos, cumpleaños feliz». Charo no puede contener el llanto y en medio de sus lágrimas agradece ese gesto cariñoso y solidario. Todavía una vecina le dice: «Charo nos vemos a las 8 en el aplauso», porque los madrileños se ponen de acuerdo para darse compañía a distancia en distintas horas del día. ¡Felicitaciones Charo!
Vale, ya estoy llorando como una magdalena 😭 pic.twitter.com/qOZEnDg82h
— Otto Más 🐉 (@Otto_Mas) March 16, 2020