Por su parte el club de Coapa no ha dado declaraciones acerca del jugador o sobre si lo ayudaran en su caso, pues su esposa Lucely Estefanía Chalá García, no le otorgó el perdón que necesitaba el jugador para no ser juzgado de esos cargos, y sólo ser enjuiciado por violencia familiar, la cual también se le imputo en su carpeta de investigación. Según diversos reportes, Ibarra, junto a sus hermanos Bairon “I” y Alexandra “I”, así como a Robinson “A” y Tania Elizabeth “A”, se les acusa de los mismos cargos que se le imputan al ecuatoriano por agredir a dos mujeres.
En caso de que el jugador azulcrema sea procesado por tentativa de feminicidio, el ecuatoriano podría pasar de diez a cuarenta años de prisión, mientras que por la tentativa de aborto Ibarra recibiría de dos a cinco años de prisión y por violencia familiar los años de cárcel serian de seis a cuatro años de cárcel. En caso de no conseguir el perdón de su mujer o conseguir un buen abogado, Renato Ibarra pasará buena parte de su vida tras las rejas y ya no tras un balón de fútbol.