A Javier Duarte le decían “Javidú” y al actual gobernador le dicen “El Cuícaras”. Pero el único que se queja es el Bola 8. Claro, él se cree con licencia para lanzar acusaciones a diestra y siniestra. En más de una ocasión acusó a ciertos periodistas de estar coludidos con los grupos del crimen organizado; lo dijo tan enfático que, hasta su loro, el gobernador, lo repitió, recibiendo una buena regañada por ello.
Este domingo, el boquiflojo Bola 8, salió a decir, con respecto a las balaceras en la zona de Córdoba, que «se van a dar algunas detenciones de personajes conocidos que están inmiscuidos en la delincuencia de esta región de Córdoba». ¡Otra vez lanzando acusaciones sin presentar pruebas! Se queja de bullying el secretario de Gobierno, encargado de la gobernabilidad en el estado, pero el principal buleador en el estado es él.