En algún momento el actual gobierno presumió que el crimen iba a cesar en los primeros meses del gobierno actual, como si se tratara de un acto de magia. Pero no, ha sucedido todo lo contrario, la violencia se recrudece y en más de una ocasión los criminales les han dado la cara a las autoridades, enfrentándolos directamente, poniendo en riesgo a la población y logrando la baja de elementos de la policía que más que combatir a la delincuencia, la defienden.
Por su parte el gobernador cree que sentadito con su secretario de Gobierno, secretario de Seguridad y con su edecán, la fiscal espuria, logrará desactivar a las bandas del crimen organizado. Rubén Ríos presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Veracruz, dice que «Veracruz no volverá a caer en manos de la delincuencia», pero la delincuencia ha manoseado al propio Congreso, ¿o no Érika Ayala?