Gobernador: “muñeco de ventrílocuo”

Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / EN VERACRUZ, donde más se mata, desaparecen o secuestran a mujeres, al Gobernador Cuitláhuac García Jiménez le da lo mismo el movimiento en contra de la violencia de género #UnDíaSinMujeres o #UnDíaSinNosotras, ya que a diferencia de los gobiernos estatales de Coahuila, Estado de México, Ciudad de México, San Luis Potosí, Tlaxcala, Aguascalientes, Tamaulipas, Hidalgo, Jalisco y Puebla que ya se pronunciaron a favor del paro nacional, en el Estado el mandatario guarda silencio muy a pesar de que Veracruz encabezó el número de feminicidios en 2019 con 157, seguido por el Estado de México, con 122, y la Ciudad de México con 68, y que de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que, también, hace referencia a secuestros de mujeres cometidos el año pasado, en todo el país sumaron 410 (19.8 por ciento más que hace un lustro), de los cuales 89 se cometieron en Veracruz; 57 en el Estado de México; 55 en la Ciudad de México y 24 en Morelos. Pese a ello, Cuitláhuac García sigue dando muestras de que las mujeres no le importan, y en ese tenor muestra su desprecio al movimiento que el próximo 9 de Marzo realizarán millones de féminas en todo el País para exigir un alto a la violencia de género contenido en agresiones físicas, acoso y abuso sexual, violaciones y feminicidios. Vamos, es tan grave la desconsideración e irreverencia que el Gobernador ni siquiera ha enviado la terna para nombrar a la titular del Instituto Veracruzano de las Mujeres, pese a que esa dependencia se encuentra acéfala desde hace meses y solo opera una encargada sin facultades, en tanto el estado se sigue manchando de rojo con la sangre de sus mujeres.

Y ES que faltan dos semanas para el paro nacional que, seguramente, se traducirá en marchas por todo el País que arrancarán 24 horas antes con el Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de Marzo, y Veracruz, pese a los 157 feminicidios del año pasado y los 16 de Enero guarda silencio, muy a pesar de otros asesinatos de féminas no considerados feminicidios que sumarían más de 200 el año pasado. Si a lo anterior se suma que la encargada de la Fiscalía General del Estado es mujer, y que en casi todos los casos prevalece la impunidad (alrededor de un 99 por ciento), la situación se agrava. Y es que si bien a nivel nacional en total se consideran 976 casos tipificados como feminicidios, 2 mil 819 mujeres más murieron víctimas de homicidio doloso, lo que representó un incremento del 1.6 por ciento respecto a 2018, y Veracruz también encabeza la lista en ese rubro.

TODO EL mundo sabe que Cuitláhuac no es casado, no tiene novia y ni siquiera hijos, pero ello no es pretexto para que menosprecie a las familias que buscan a sus hijas (e hijos) desaparecidas, que en el Estado se cuentan por docenas, incluyendo niñas, y su obligación como Gobernador es pronunciarse por la seguridad de los veracruzanos, sobre todo del género femenino tan golpeado en su gobierno. Permanecer callado esperando las instrucciones del Presidente Andrés Manuel López Obrador para no cometer el mismo yerro que Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del mandatario nacional que primero dijo que sí y luego que no apoyaría el paro y desapareció de escena, solo le convierte en “muñeco de ventrílocuo” que repite lo que le ordenan, y no se mueve si antes el titiritero no le jala los hilos de la voluntad. Y es que García Jiménez no aparece desde la semana pasada, cuando se intensificó la violencia en el Estado con policías y civiles acribillados o levantados, apareciendo, posteriormente, ejecutados.

COMO FUERA, el movimiento en contra de la violencia de género #UnDíaSinMujeres o #UnDíaSinNosotras que busca que féminas de todas las edades y regiones, de todos los sectores económicos y sociales suspendan cualquier actividad, que no produzcan ni consuman, que no asistan al trabajo o a la escuela ni salgan a la calle, no se detendrá si un Gobernador como Cuitláhuac no lo respalda, y peor aun, al no pronunciarse a favor o en contra el mandatario pierde legitimidad porque demuestra que no gobierna para los veracruzanos sino que responde a las exigencias de AMLO. Y es que se trata de que la ausencia de las mujeres se haga visible en la vida cotidiana, y “¡el 9 nadie se mueve!” es la exigencia de justicia ante los recientes casos de feminicidios y la violencia de género que lejos de parar continúa en aumento, a tal grado que en el País se contabilizan 10 asesinatos de mujeres por día.

DICEN LAS activistas que el paro nacional de mujeres es un acto que demanda valor y respeto por la vida de las mujeres (algo que en Veracruz no se traduce en realidad), y por ello buscan visibilizar la importancia e implicaciones que un día sin mujeres tiene en la sociedad, la economía, la educación, el trabajo, la familia, pues de acuerdo a cálculos someros, un día sin la participación de las mujeres en la vida económica puede significar más de 37 mil millones de pesos; el cálculo incluye el valor del trabajo de las mujeres dedicadas a labores domésticas o de cuidados sin remuneración alguna, y por ello distintas instancias públicas y privadas han manifestado su intención de permitir que su personal femenino participe en el paro nacional del 9 de Marzo sin consecuencias laborales negativas.

SIN DUDA, es una lástima que García Jiménez, el Gobernador el Estado donde más se matan, secuestran o levantan mujeres no esté dispuesto a apoyar un movimiento legítimo, aun cuando sea soltero y no tenga hijas, pero seguramente tiene familiares del género femenino, y peor aún que siga a la espera de instrucciones, cuando al Presidente Andrés Manuel López Obrador le preocupa más el destino de Veracruz, su segunda patria, donde la animadversión contra las autoridades se agiganta al interior del gabinete, y más después de los recientes acontecimientos en los que se han visto inmersos elementos policíacos con retenes falsos o patrullas con números alterados, detención de personas que luego aparecen muertos, agresiones a instalaciones de seguridad y un sinfín de hechos que hablan o de complicidades o nuevos acuerdos, porque si fuera un ataque frontal a la inseguridad se reflejaría en detenciones de cabecillas de grupos tanto de la delincuencia organizada como de la común e, incluso, de la delincuencia autorizada, y no de raterillos. Lo que se vive en Veracruz es algo así como la violación de acuerdos en aras de quítate tú para ponerme yo.

COMO FUERA, en Veracruz, pese al silencio de Cuitláhuac García Jiménez las mujeres saldrán a protestar, porque ya están cansadas de la desaparición de niñas, adolescentes y adultas; del acoso laboral y sexual en muchos casos ejercidos por los propios funcionarios de la Cuarta Transformación como ha quedado en evidencia, o las agresiones a las cónyuges por parte de funcionarios, de tal manera que algunos han sido cesados, pero de ahí no pasa. La justicia no llega porque son influyentes, y contra eso protestarán las mujeres el 9 de Marzo. Así las cosas. OPINA [email protected]