Algunos medios periodísticos señalan que las casetas, a pesar de que se presupuestaron en más de siete millones de pesos, fueron hechas con material reciclado, láminas de acero y fibra de vidrio. Las casetas, ya se comprobó, no tenían blindaje. Las decenas de balas de grueso calibre que los tiradores dispararon contra los policías atravesaron esa jaula en la que se encontraban dos policías municipales.
¡Pero a quién chingaos se le ocurre! De acuerdo con un video que desde ayer circula, cuando los paramédicos acudieron a la caseta para ver si había sobrevivientes, sólo se asomaron para ver los cuerpos acribillados de los policías; hasta tuvieron dificultades para abrir la caseta, como si los hubieran entrampado.