Una madre en Perú, al enterarse que su hijo se había robado un celular de una tienda en el supermercado, decidió corregir el comportamiento del joven frente a todo el pueblo. La mujer, frente a toda la gente, le pegó a su hijo con un látigo. La madre del joven golpeó varias veces a su hijo hasta que terminó llorando.
La madre, cuando le estaba pegando con el látigo, le decía lo siguiente. «Elvis, por qué tenías que coger un celular que no era tuyo, Hijito, tú no tienes quebradas ni las manos ni los pies. Por un simple celular yo me veo aquí en las rondas. a mí sí me da vergüenza». Decía la madre mientras lo golpeaba. «Todos cometemos un error, pero mira, Elvis, yo pido que, hijito, que pidas disculpas a todas las autoridades, que no lo vuelvas a hacer».
El joven cuando su madre terminó de pegarle frente a toda la gente, entre lágrimas y lamentos le dijo a su madre. «Esta es la primera y última que lo hago. Ya no lo vuelvo a hacer».
Comentarios