El otro hombre, al ver que la tenían amagada con el cuchillo, la empezó a jalonear para que se metiera al carro. La joven al ver que tenía el cuchillo en el cuello no tuvo miedo, pues sabía que si se dejaba meter al carro entonces estaría perdida, por ello forcejeó con los dos hombres para que la dejaran, la joven les dio de patadas y se puso a gritar con todas sus fuerzas.
Lo que ha causado polémica es que la gente que pasaba por el lugar de los hechos sólo miraba como la mujer forcejeaba con estos dos hombres. La gente sólo esperaba a que la subieran al carro o la mataran. «Nadie me ayudó, a la primera que pude zafarme corrí tan rápido sin voltear, esperando poder encontrar a un oficial para pedir apoyo», narró la mujer. Cuando la joven encontró un oficial y le contó lo que había pasado, este no hizo nada. «Hoy estoy viva con mi familia, hay otras que no lo logran y no puedo imaginar el coraje y la desesperación de sus padres por buscarlas». ¿Dónde está la empatía de las personas en este caso? ¿Dónde están los policías que deben darnos seguridad y protección?