Pero no fue así, porque el periódico El Norte se puso a indagar y dio con el alcalde en los casinos de la ciudad de Nevada. El alcalde quiso ocultar el hecho, diciendo que no estaba ahí, pero después de que se lo comprobaran, tuvo que señalar que sí había ido, pero a recoger a su hermano para llevarlo a Monterrey. Pero como debía estar en Monterrey para completar su mentira, el alcalde se apresuró a rentar un jet para llegar lo más pronto posible.
De modo que un LearJet, matrícula XA-ORO salió de Toluca a Las Vegas para recoger a Adrián de la Garza. La renta de este jet le salió al erario público en 600 mil pesos. Así se la juegan algunos alcaldes, que creen que el dinero del presupuesto de los municipios es para uso personal.