En el video que fue captado por un creyente que se encontraba al interior de la iglesia, se puede apreciar el vehículo de color azul marino, estacionado al fondo del templo; las bancas de la iglesia quedaron destruidas, la puerta de la entrada quedó partida a la mitad y la gente se encontraba espantada.
El joven quería que llegara el párroco para confesarse, minutos después llegó el párroco junto con la Fuerza Civil para detener a este sujeto. Ahí el joven afirmó a los oficiales que se encontraba poseído por el demonio y que el único lugar donde podía estar a salvo era en el altar. El párroco antes de que se lo llevaran a la cárcel le dio su bendición para que fuera en paz.