Luego de la masacre ocurrida en el Colegio Cervantes en Torreón, Coahuila, nuevas investigaciones señalan que una de las maestras de la escuela, con el fin de salvar las vidas de sus alumnos, se sacrificó recibiendo los disparos del alumno de 11 años, José Ángel Ramos. De acuerdo a información periodística, la maestra de inglés María Assaf o Miss Mary como la conocían sus alumnos, no impartía clases al pequeño homicida. Sin embargo, así, sin tener mucho contacto con el estudiante, fue la única persona que intentó detenerlo.
De acuerdo con datos de la investigación que se está llevando a cabo, el alumno fue al baño, pero tardó mucho en regresar al salón. La docente que sí estaba a cargo del pequeño José salió a ver por qué tardaba tanto, pero al escuchar disparos, la maestra se resguardó en un salón de clases. Ángel había ido a cambiarse el uniforme por un pantalón oscuro, tirantes y una playera blanca con la frase «Natural Selection».
Según relatan, el chico de 11 años empezó a disparar a quemarropa, Miss Mary, al cerciorarse que era lo que pasaba, fue hasta donde José y le pidió que se detuviera. Tras esto, el alumno hizo una pausa y sin pensarlo dos veces acabó con la vida de Miss Mary. Momentos después José Ángel Ramos se suicidó. Por su parte la exalumna Mayte Vizcarra, afirmó que María Assaf hubiera perdonado a José si él se hubiera detenido. «Ni siquiera podemos culpar al niño porque no sabemos qué estaba pasando con él. Yo estoy completamente segura que María lo habría perdonado», expresó Mayte.
Desgraciadamente las dos personas muertas en éste ataque y los demás heridos son personas inocentes por la irresponsabilidad de un adulto mayor que no tuvo las debidas precauciones en casa al tener armas que vinieran de cualquier parte llámeme ejército u otra, desgraciadamente estamos viviendo en una sociedad sin respeto, corrompida y sólo unos cuantos nos esforzamos por hacer la diferencia y educar con , valores, principios y sobre todo amor y respeto. LAMENTABLE SUCESO PERO ES LA REALIDAD DE NUESTRO POBRE MUNDO.