Sergio González Levet / Con la presentación de la solicitud de registro como partido político ante el Organismo Público Local Electoral de Veracruz (OPLE), la asociación civil Podemos concluyó su proceso de composición y logró cumplir los requisitos marcados por la autoridad correspondiente, entre ellos la celebración de cuando menos 20 asambleas distritales, la instalación de una asamblea constitutiva y la integración voluntaria de 20 mil ciudadanos como militantes de lo que será un nuevo partido estatal a partir de junio de este año.
Fue Francisco Garrido Sánchez el que encabezó la comisión que se presentó en el OPLE, y no era para menos, por su nombramiento como Presidente del Comité Ejecutivo Central y también porque a él, a sus desvelos, a su tesón y a su esfuerzo se debe primordialmente el trabajo cansino y profundo que se realizó a lo largo de la geografía veracruzana, con todo y sus recovecos y laberintos, no solamente físicos.
Paco Garrido ya tenía horas de vuelo en las lides partidistas, pues participó en los trabajos fundacionales del partido Convergencia Democrática de Dante Delgado y fue decisivo en la formación del Partido Alternativa Veracruzana, que en su primera elección logró ganar 15 alcaldías y obtuvo 50 mil votos para las diputaciones estatales.
En la Legislatura estatal, como diputado de Alternativa Veracruzana, fue protagonista en su papel al frente de la Comisión de Hacienda.
Pero en 2019 se reveló como un verdadero zoon politikón, un animal político que empeñó todos sus capitales -el de sus relaciones amistosas, el económico, el familiar, el personal, el de salud- para conquistar la cima del proyecto y volver realidad un partido político que, según afirma su líder, va por la inclusión de ciudadanos que no han visto en los actuales partidos una alternativa viable.
Van sumados a él políticos de larga carrera como Gonzalo Morgado Huesca, Juan Herrera Marín y Luis Sardiña Salgado, más los que se acumulen una vez que partido sea reconocido oficialmente por la autoridad electoral.
Francisco Garrido no lo va a hacer, pero debería tomar un merecido descanso para reponer fuerzas, después del esfuerzo sobrehumano que realizó el año pasado, cuando repasó varias veces la intrincada geografía estatal, buscando conciliaciones, sumando adeptos, ganando fortalezas para la causa de su partido emergente.
En 2021, el partido Podemos y Paco Garrido tendrán su prueba de fuego cuando vayan solos a las elecciones para alcaldes y diputados de Veracruz. La ley no permite a los partidos políticos nuevos ir en coalición, así que el naciente instituto político tendrá que buscar sus propios candidatos, y para eso volveremos ver a su líder desplazándose en todo Veracruz.
Hay que desearle suerte a este nuevo partido político -su registro es prácticamente un hecho- y que además de sus objetivos, consiga mantener su esencia primigenia de partido demócrata y abierto a todas las corrientes y manifestaciones.
Ya veremos.
Comentarios