Por supuesto, si el presidente de la República hubiera tenido datos, informes de los muchos caminos o carreteras que se estuviesen haciendo en Veracruz, no se hubiera visto en la necesidad de invitar al gobernador de Veracruz a que se diera una vueltecita a Oaxaca, donde sí se están haciendo esos caminos y carreteras.
Un año completo se la pasó Cuitláhuac García echando la culpa a la administración anterior sin que le diera tiempo para otra cosa. Sus funcionarios públicos también se pusieron a hacer demandas a los funcionarios anteriores, sin embargo, ni Cuitláhuac ni sus funcionarios hicieron algo relevante por Veracruz. Ojalá el Cuic le haga caso a López Obrador y se vaya a Oaxaca y se quede por ahí algunos meses hasta que aprenda a gobernar. ¡Igual ni regresa!