El hijo de don Francisco, Cristóbal Salamanca, le manda mensaje al alcalde: «Una verdadera pena que sus Criados señor Alcalde Christian Romero Perez se ostenten siendo autoridad y hagan este tipo de atropellos como el que hoy hizo tu empleado advenedizo llamado ROMÁN, Alguien a quien los tlacotalpeños le estamos MATANDO EL HAMBRE. Una tradición familiar de años quien este GORDIFLON llegó con toda su prepotencia y ocasionó el romperle una figura del nacimiento que mi papá».
Pues, aunque usted no lo crea, al tipo, gente del mismo alcalde lo defiende, diciendo que Román ni está en la ciudad. Pero para su mala suerte la gente lo tiene bien identificado, y lo ubicaron, aunque el sujeto no se ha presentado para hacerse responsable. ¿Y el alcalde? Ese pobre tonto montado en su macho.