Los que vieron la pelea de Julio César Chávez Jr. en contra del estadounidense Daniel Jacobs quedaron completamente decepcionados. La expectativa era grande, pues se esperaba que Chávez Jr. pusiera en la pelea el alma, como así lo hiciera su padre cada que subía al ring. Al menos en los primeros rounds el mexicano intentó tomar la iniciativa lanzando varios golpes poco efectivos que le hicieron muy poco daño a su contrincante. Pero al parecer eso es todo lo que traía, porque después del tercer round el norteamericano su le fue con todo a Chávez Jr. quien no pudo evitar el daño que los golpes le hicieran a su hígado.
A partir de ese momento el peleador mexicano se vio disminuido, y ya para salir al sexto round desde su banca decidieron que Chávez Jr. ya no saliera. Según la propia banca, el hijo del campeón tenía una fractura en la nariz que le impedía seguir con la pelea, por lo que el estadounidense ganó la pelea por nocaut técnico.
Esto enardeció a la audiencia de Arizona, por lo que Chávez tuvo que salir custodiado y cubierto para que no le cayeran en la cabeza los objetos que le estaban arrojando. Decepcionante, califica la prensa de deportes la pelea de Chávez Jr. a quien siguen comparando con el padre, pero parece que ya se dieron cuenta de que nunca dará la talla. Pero eso sí, se ganó sus buenos millones de dólares.
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