El protegido de Felipe Calderón había reclutado un grupo de espías y gente que, sin el perfil moral y ético, se dedicaban a secuestrar e intimar desde los sótanos del mismo Cisen. Lo cierto es que, en estos últimos días, el esposo de la excandidata presidencial Margarita Zavala, anda muy cauto con sus declaraciones.
O acaso será que ya le dio miedo como al bocón de Vicente Fox, quien ahora se desvive alabando la política del presidente López Obrador. Ni hablar, lo mejor será que Felipe Calderón se vaya preparando, ya que tarde o temprano tendrá que ser llamado por el largo brazo de la justicia de la Cuarta Transformación.