Este joven que se ha destacado por ser un terrible criminal, también participó en asesinatos de personas que no tenían nada que ver con drogas ni con negocios sucios. Él señala que a veces solamente asesinaba por el simple placer de hacerlo o por que le estorbaban en su camino delictuoso. Este joven sicario fue detenido en un operativo de la policía morelense cuando se encontraba desprevenido, una vez estando preso comenzó a ser visitado por un pastor cristiano y se entregó a la Biblia con fervor.
Estando adentro cambió su vida radicalmente, pero los que se encontraban afuera pertenecientes al grupo criminal de Los Rojos, al ver que el sicario ya no quería pertenecer al cártel, prefiriendo quedarse a pagar por sus delitos con cárcel, un día llegaron a casa de su familia donde tenían un puesto de tacos y asesinaron a su hermano. Hoy en día este joven sigue pagando su condena, y quiere ayudar a muchos jóvenes contando su experiencia y dando consejos para que no se involucren en nada que tenga que ver con el narcotráfico.