El movimiento “English Only” se postula en contra del español

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El movimiento “English Only” en Estados Unidos se postula en contra del español FOTO: BABBLEWOCKY
- en Carrusel, Internacionales

Que la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos ha hecho que viejas batallas que parecían acabadas vuelvan a revivir no es ninguna novedad. El líder de la Casa Blanca no destaca por ser un político de esos que pasa desapercibido y sus discursos parecen haber calado muy hondo en los sectores más radicales del país. Tanto así que los resultados son la aparición de nuevos movimientos que potencian sus ideas y que resultan ofensivos para esa parte de la población estadounidense de la que quiere deshacerse el máximo mandatario. Los ciudadanos de habla hispana se han convertido de un tiempo a esta parte en su nueva diana política.

No es algo demasiado novedoso, ya que durante la campaña electoral del año 2016 ya dejó entrever sus intenciones de que en los estados se hablara inglés. En un principio parecía una simple vía para atacar a Jeb Bush, uno de sus contrincantes y que se había expresado en español en algunas declaraciones. “Es un buen hombre, pero debería dar ejemplo y hablar inglés mientras esté en Estados Unidos”, afirmaba Trump por aquel entonces. Sin embargo, esta inocente salida de tono tenía algo oculto que no terminaba de salir y que ahora se ha puesto encima de la mesa.

Hablamos del movimiento “English Only”. Esta es una corriente política que propone el uso del idioma inglés como la única lengua oficial de los Estados Unidos y que se empieza a reivindicar de manera oficial en las calles y mediante asociaciones que no terminan de fidelizar con la idea original y pacificadora de este alzamiento. Y es que sus seguidores en la teoría defienden que las oportunidades de los inmigrantes americanos crecerán una vez que se establezca el inglés como lengua oficial, sin embargo, en la práctica no se está llevando a cabo de esa manera.

La sensación en muchos sectores estadounidenses es que todo es una estratagema del séquito de Trump para continuar con su política antinmigración, que comenzó con la construcción de un muro en la frontera con México, y que tuvo graves consecuencias en los primeros meses. En redes sociales ya han aparecido numerosos vídeos de nativos americanos acosando a personas que hablan español y a los que se estigmatiza como inmigrantes, cuando en muchos casos ni si quiera lo son. Ataques que se han intentado normalizar por parte de las altas esferas políticas y que a largo plazo puede tener unas consecuencias demasiado caras.

https://www.latimes.com/opinion/op-ed/la-oe-agudo-english-only-20180827-story.html

Hay que tener en cuenta que en estados como Nuevo México, Arizona o California existe una gran presencia de personas de habla hispana y que la aprobación de una futura ley en la que el inglés fuera el único idioma oficial podría afectar gravemente a estos territorios. Territorios situados en la frontera con México y en los que la preocupación empieza a aumentar. Los alumnos mexicanos que allí residen se han enfocado en adquirir conocimiento en un vocabulario concreto para utilizar en las universidades estadounidenses, como parte de su integración y sus esfuerzos por mejorar su formación. Unos esfuerzos que no ven recompensados por la otra parte con acciones como esta.

Acciones que, por otro lado, no son nuevas en Estados Unidos. En el siglo XVIII fue un padre fundador como Benjamin Franklin el que afirmó que la presencia de alemanes en el país en aquella época podía relegar al inglés a una posición idiomática secundaria. Un discurso que también apoyó Roosevelt dos siglos después con la defensa del inglés, pero que a partir de los años 80 parecía haber quedado en el olvido. Ahora resurge con intentos por parte del gobierno federal en aprobar la ley de la que hablamos y que ha fracasado una y otra vez.

Unos intentos que han sido apoyados por instituciones como ProEnglish o US English. La primera ha sido una de las más criticadas, ya que una de sus máximas es que se respete el uso del resto de idiomas, pero después sus actos han ido en contra de sus ideas en muchas ocasiones. La organización ha pedido que se supriman los programas bilingües y que de esa manera se ahorre dinero que puede ir enfocado en otros asuntos de estado más importantes. Y ha apelado al inglés como símbolo nacionalista, algo que no convence ni si quiera a los extractos más conservadores de la sociedad.

Por su parte, US English va también en esa línea y pone de manifiesto que no tiene nada en contra de aquellas personas que se expresen en español. Sin embargo, ven en las personas que utilizan el inglés ciudadanos más exitosos y con mayor proyección a la hora de conseguir un puesto de trabajo. Se apoyan en el hecho de que haya un total de 32 estados que tienen el inglés como idioma oficial, aunque olvidan que eso tan solo supone que toda la documentación del territorio tenga que estar en inglés. Después, hay asuntos en los que está regulado por ley que se tenga que emitir información en otros idiomas.

https://group1bilingualed.weebly.com/english-only-movement.html

La realidad es que esos estados no se imaginan por ahora un futuro sin la población inmigrante, por lo que a “English Only” le queda un duro trabajo por delante de concienciación. Mientras tanto, la comunicación en español sigue muy presente en Estados Unidos.

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