Glorificando la mediocridad

Mediocridad
Andrés Manuel López Obrador FOTO: WEB
- en Opinión

Francisco Vargas / El talento, la preparación y la experiencia ya no tienen ningún valor para el Gobierno de México. Así quedó de manifiesto en voz del propio Presidente de la República, al afirmar que para él, la honestidad siempre será prioridad, incluso por encima de la experiencia. Afirmaciones muy graves, tomando en cuenta que vienen del primer mandatario de todo un país, lo cual exhibe su irresponsabilidad política, así como su desprecio y apatía por todos aquellos profesionistas, y jóvenes talentos que buscan sobresalir y progresar en algún empleo o carrera profesional.

Buscando justificar su propia ignorancia e inexperiencia, así como la de muchos de sus colaboradores, ya que si se compara tan sólo con sus 5 más recientes antecesores, su curriculum es realmente precario y obsoleto, agregando que se demoró más de 10 años en terminar sus estudios profesionales en la UNAM y que sólo maneja un idioma [el español, y no muy bien].

Estas desafortunadas declaraciones comprueban que está siguiendo al pie de la letra sus principios doctrinales de honestidad, aplicándolos a la hora de elegir a los funcionarios de su flamante “Cuarta Transformación”, comenzando con el Senador con licencia y actual Director de Aduanas a nivel nacional; Ricardo Ahued, que con tan destacado e importante cargo, sólo cuenta con la preparatoria concluida.

Los legisladores cómo Pedro Carrizales “El Mijis”, el actor Sergio Mayer, el ex futbolista y actual Gobernador de Morelos; Cuauhtémoc Blanco, o el propio Ángel Carrizales, nuevo titular de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente, personas que si bien es cierto pueden destacar y tener ciertas habilidades para determinada actividad, no cuentan con la preparación para legislar ni para el servicio público.

Todas las declaraciones de este tipo [las cuales caben a la perfección en todo discurso populista] pasan, en su gran mayoría, desapercibidas por la sociedad, dejando como consecuencia un fuerte daño a las instituciones públicas e incluso privadas, lo que demuestra que el Presidente López Obrador no está consciente de la magnitud del daño que puede provocar el hecho de nombrar a personas sin experiencia ni preparación al frente de órganos gubernamentales de infinita importancia y de los cuales depende la vida de millones de mexicanos.

Y que hoy a poco más de un año de adquirir el poder, tenemos los peores resultados que se puedan tener, dejando claro que la supuesta honestidad con la que se conducen los funcionarios de su administración, no es, ni será suficiente para sacar a México adelante.

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