Francisco Vargas / El día miércoles fuimos testigos de otro ataque mediático en redes sociales, esta vez, contra Adrián y Julián LeBarón, dos familiares de las 12 víctimas asesinadas a inicios de este mes, entre las que se encontraban 5 niños inocentes.
Donde a través de un ataque cibernético perfectamente orquestado, en gran parte, por un grupo de personas al servicio de la burocracia, fueron tachados de “traidores a la patria” por el simple hecho de catalogar la cruel masacre a su familia como un acto terrorista.
Pareciera ser que estos linchamientos virtuales en redes sociales se han vuelto el pan de cada día en México desde que la “4T” llego a Palacio Nacional. Pues es que no es el primero ni el único, ya que apenas, hace unos meses atrás, los periodistas Jorge Ramos, Víctor Trujillo, así como los artistas de la talla de Eugenio Derbez, Saúl Hernández de Caifanes, Fher de Maná, o hasta el mismísimo Premio Nobel, Mario Vargas Llosa han sido objeto de infinidad de críticas, insultos e incluso amenazas por sus pronunciamientos en contra del Gobierno del Presidente López Obrador.
La intolerancia política que se vive tanto en Facebook como en Twitter es impresionante, infinidad de aberrantes comentarios llenos de odio e ignorancia circulan en estas redes sociales, donde detrás de una pantalla de celular o computadora, muchos mexicanos expresan su postura ideológica o política desatando una ola de violencia cibernética, y que en muchos casos se pasa de lo virtual a lo real, provocando desgracias, que van desde insultos, agresiones físicas, o incluso la muerte de alguien.
Sin embargo, pareciera que este tipo de comportamientos son bienvenidos a los ojos del Presidente, ya que en su gran mayoría, son reacciones provocadas a raíz de sus propias declaraciones o decisiones sobre el país, y de los cuales se ve beneficiado, volviéndolo prácticamente intocable ante las críticas de figuras públicas.
Dejando claro con comentarios como: “si ustedes se pasan, pues ya saben lo que sucede” [declaración del 15 de abril a periodistas en la conferencia mañanera], así como el usar adjetivos como “fifís, “fantoches”, “conservadores” o “juniors”, para describir tanto a la prensa que lo critica como a sus opositores, que el mismo Presidente se presta para fomentar esta violencia política en redes sociales.
Detrás de estos linchamientos virtuales, donde se utilizan infinidad de “bots” [perfiles falsos], se encuentran un grupo de fanáticos seguidores de MORENA y del Gobierno, en los que desfilan, periodistas, intelectuales y activistas de izquierda, e incluso funcionarios del poder ejecutivo y legislativo federal, que en conjunto con las desafortunadas declaraciones que prácticamente hace a diario el Presidente, dirigen ataques de odio hacia todo aquel que se pronuncie en contra de su proyecto.
Los mexicanos estamos viviendo una etapa crítica para todo el país, reflejada en una crisis económica, de inseguridad y desempleo. Donde encima de ello, tenemos que soportar el ser víctimas de un cobarde e intolerante grupo de personas, que haciendo mal uso de las redes sociales y de su derecho a la libertad de expresión, atentan contra quienes no piensan igual a ellos. Todos esos sujetos que se desviven por defender el proyecto político del Presidente López Obrador, tendrían que tener bien claro que: “en la política, a diferencia de la guerra, no somos tú o yo, si no, tú y yo”, y que sólo así lograremos el progreso y desarrollo de México.
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