Jorge Viveros / Creo que lo que hacen las organizaciones criminales en México se enmarca perfectamente en el concepto de “terrorismo” generalmente aceptado, el cual menciona: “El terrorismo es la dominación por medio del terror, el control que se busca a partir de actos violentos cuyo fin es infundir miedo. El terrorismo, por lo tanto, busca coaccionar y presionar a los gobiernos o la sociedad en general para imponer sus reclamos y proclamas.”
Si lo que hicieron contra la familia LeBarón o lo de Minatitlán no fue con la intención de coaccionar y presionar, ¿entonces que fue? ¿Cómo sustraer esta definición del delito de extorsión o secuestro? ¿Lo de Culiacán no fue exactamente infundir miedo a la población y a su gobierno a través de actos violentos?
Ahora bien, si el Departamento de Estado declara a uno o varios cárteles como organizaciones terroristas por ley tendría que castigar a cualquier empresa o empresario que venda directa o indirectamente armas a estas organizaciones, por lo que, si recordamos que cerca del 100% de las armas utilizadas por estos criminales llegan a México desde USA, en automático se tendrían que buscar disminuir estas ventas y esto si supondría bajar significativamente los niveles de violencia en nuestro.
Para mi esta es la oportunidad perfecta para detener el tráfico de armas de grueso calibre que son sin duda la herramienta principal de estas organizaciones terroristas. Hay otras consideraciones como que esto permita al Gobierno de Trump ordenar de manera unilateral a su ejército intervenciones militares en contra de estas organizaciones, esa violación a nuestra soberanía es una amenaza también real y sobre la cual deberá por un lado actuar la diplomacia mexicana y por otro el electorado estadounidense ante la posibilidad de que estas intervenciones les generen inestabilidad en su propio territorio.
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