Cuitláhuac García, el príncipe y el mendigo; una imagen que dice más que mil palabras

Mendigo
Cuitláhuac García Jiménez FOTO: WEB
- en Carrusel, Opinión

Armando Ortiz / Mark Twain publicó en 1881 su novela El príncipe y el mendigo, una novela de época que relata la historia del príncipe Eduardo, heredero del trono de Inglaterra y de Tom, un joven mendigo que es idéntico al príncipe. En la historia Eduardo, vestido de mendigo sale a las calles de Londres donde se da cuenta de la dura vida que viven sus súbditos, sobre todo los de las clases pobres. Eduardo, como mendigo, también se da cuenta de que los acusados son condenados con pruebas endebles por delitos menores y llevados a los calabozos. Esto le genera empatía al príncipe, que cuando llega a ser rey le hace ser más noble y misericordioso. ¿Era esa la intención de Cuitláhuac García al salir a la calle como un ciudadano común a comprar algunos artículos en Casa Ahued? ¿Buscaba ser más empático para que eso le ayudara a la hora de tomar decisiones? Los más avezados dicen que salió a tomar un baño de pueblo. Otros señalan que el gobernador salió para medir el termómetro de la gente y después de un año ver que tan cerca está él del pueblo. Pues si esa era su intención, menuda sorpresa se llevó. Como si se hubiera disfrazado de mendigo, después de quitarse los ropajes de “príncipe”, algunas personas no lo reconocieron y quienes lo reconocieron no quisieron acercarse a él. No vaya ser que ande encabronado y responda como acostumbra responder a quienes le reclaman por su mal gobierno. El caso es que, dicen los que lo vieron, anduvo solo y su alma, sin que la gente lo saludara, sin nadie que le aventara un saludo, así como de lástima.

De eso se trata gobernador, de coordinarse para combatir la delincuencia; póngale bozal a su “cínico” para que no ladre

El problema de agresiones sexuales contra mujeres en el puerto de Veracruz o la delincuencia que ocurra en cualquier otro municipio se podrá combatir si los diferentes órdenes de gobierno se coordinan. Guardia Nacional, policía estatal y policía municipal tienen la capacidad suficiente para combatir el delito y generar seguridad en la ciudadanía. Sin embargo, desde la secretaría de Gobierno se ha promovido generar discordia. Cada que Éric “El Cínico” Cisneros abre la boca (“cínico” viene de perro), arroja escupitajos a diestra y siniestra, lo que ocasiona discordia entre las diferentes partes. Lo malo es que el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado quiere ser el “patiño” del Bola 8 y repite por oficio los mismo dichos generando más discordia. Afortunadamente el gobernador Cuitláhuac García ya va entendiendo que lo mejor es generar armonía, todo por el bien de los veracruzanos. Durante el desfile conmemorativo del Día de la Armada de México el gobernador declaró: “El alcalde de Veracruz está haciendo los esfuerzos porque haya mayores niveles de prevención y creemos en él. En unos días el alcalde va incorporar más elementos a la policía municipal que fue un compromiso que se hizo en la coordinación”. De esos se trata, de coordinarse, de generar armonía. Pero mañana o pasado el secretario de Gobierno motu proprio suelta otra declaración bélica y esa armonía se rompe.

Problemas financieros de los Alemán; les embargan varias cuentas. Si Alemán Velasco fuera gobernador pediría otro préstamo y que lo paguen los veracruzanos

Lo único que reconoce Miguel Alemán Magnani es que no pudo conseguir el financiamiento para poder comprar el 50 por ciento de Radiopolis; debió conseguir mil 248 millones de pesos, pero no pudo. Quizá no los consiguió porque ya es del dominio público que las empresas de la familia Alemán están pasando por un momento crítico. Por el incumplimiento de este contrato Grupo Televisa de Emilio Azcárraga demandó a Alemán Magnani por lo que han sido embargadas las cuentas bancarias de 24 de las empresas de este empresario, hijo del exgobernador Miguel Alemán Velasco. Cabe mencionar que entre las cuentas embargadas está la de Interjet, empresa de aviación que se anunció hace poco andaba en venta por sus problemas financieros. Vaya con los Alemán, que no han sabido acrecentar la fortuna que les dejó Miguel Alemán Valdés, aquel que institucionalizó la corrupción en México. Qué pena que Miguel Alemán Velasco no es gobernador de Veracruz, en todo caso pediría ante el Congreso que le aprobaran un préstamo para salir de sus problemas financieros. Dicen que hizo eso antes de dejar la gubernatura, que para comprar Interjet.

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