Muchos de ellos son de los llamados chairos, algunos se creen “bienintencionados”, pues creen que el ataque contra la familia LeBarón tiene que ver con el supuesto “golpe de Estado” que anunciara López Obrador. Otros son ingenuos y creen que deben compartir esa infamia para que no se desgaste la imagen de su presidente.
Otros son maliciosos y creen que lo que sucedió a los niños asesinados, así como a sus madres, es merecido pues la familia se dedica a la delincuencia. Como sea, es un acto lleno de vileza participar en esa campaña, es una acción cretina, que transforma a quienes lo comparten en seres de una bajeza tal que sólo respiran el hedor de sus pies.