Ahora sí, los medios de comunicación somos responsables por hacer ver mal al gobierno en lo que terminó siendo un operativo fallido para atrapar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín el Chapo Guzmán. Si la gente se quedó con la impresión de que todo resultó un desastre, es por culpa de los medios. En primer lugar, los medios trasmitimos las contradicciones de un secretario de Seguridad Ciudadana que en un primer informe señaló que una patrulla de la Guardia Civil hacía rondines de rutina y que de una casa les empezaron a disparar. Pero el caso es que en realidad se estaba llevando a cabo un operativo para atrapar a Ovidio Guzmán.
Después dijeron que desistieron de su operativo porque se arriesgaba la vida de los ciudadanos de Culiacán, cuando en realidad era la vida de los familiares de los militares la que peligraba.
El caso es que como se reportó, el operativo falló y el gobierno mostró su torpeza, su falta de planeación y su debilidad al enfrentarse a un ejército de sicarios mejor armados que ellos. Pero el presidente dice que los medios mostraron el “cobre”, tal vez molesto porque no repetimos la versión oficial, versión que por cierto estaba llena de contradicciones.
El presidente se deslinda cuando las cosas salen mal en su gobierno. ¿Será un presidente mañoso y mentiroso? o ¿será qué lo único que le preocupa es su imagen ante el populacho? o ¿serán ambas cosas?; de proteger su imagen de líder impoluto que solo se cuelga medallas cuando salen bien las cosas y cuando salen mal echa culpas a diestra y siniestra; al pasado, a los neoliberales, a los fifís, a los medios de comunicación; o simplemente sale con la tarugada de qué “yo no sabía que hacían mis muchachitos”…