Seguramente, después de consultarlo con Luis Carlos Urzúa, personaje siniestro relacionado con los juegos de apuestas, se les ocurrió la brillante idea de ir al INE y decir que las firmas eran falsas. Se sabe que con ciertos “métodos convencionales”, lograron que un firmante reculara y dijera que su firma había sido falsificada, aunque hay testigos de lo contrario.
Pues al presentarse ante la autoridad electoral, el joven soñador se dijo ultrajado y violentado de sus derechos políticos, y cual Magdalena logró que funcionarios de medio pelo del INE le concedieran una tregua de tres días, misma que aprovechó para hacer una asamblea de mentiritas.
Con una aprendiz de líder como moderadora, determinaron expulsar a Fernando González Sánchez y a Jerónimo Esquinca Cano. Sin embargo, no contaban que en 30 estados de la República, delegados y afiliados dieron muestra del músculo con el que cuenta el nuevo presidente de RSP, e hicieron acto de presencia en las oficinas del INE de cada entidad. Por cierto, su asamblea tiene el valor de un billete de trecientos pesos. Así que no hay de otra, el chihuahuense y su camarilla tendrán que hacer bulla por otro lado.