Europa, Medio Oriente, países asiáticos, todo lo exótico le gustaba, pero también los lujos, el vino Vega Sicilia de 10 mil pesos la botella o las bolsas Louis Vuitton de más de 15 mil dólares la pieza. Se paseaba con amigos como Jamil Nacif, hijo del empresario Kamel Nacif, acusado de pederasta por Lydia Cacho en su libro Los demonios del Edén.
Viajaban también el yate propiedad de su padre o se quedaba en el departamento que el líder tenía en una zona exclusiva de Cancún. Todos estos lujos se podía dar con un sueldo de 24 mil 633 pesos mensuales. Mientras tanto la paraestatal Pemex seguía teniendo pérdidas anuales. Pero eso no importaba, mientras la beba pudiera seguir comprobando que tan grande era el mundo.