Sin embargo, no contaba que algunos periodistas somos muy metiches y uno de ellos se dio a la tare a de investigar los antecedentes académicos de esta legisladora, y cuál sería la sorpresa que se descubrió que el folio de la cédula profesional que se adjudica, pertenece a un Ingeniero del Tecnológico de Monterrey.
Lo que se confirmó es que esta diputada, para variar de Morena, ni siquiera terminó su carrera. Esta situación ya resulta preocupante, ya que son varios los casos de funcionarios de este partido que andan trabajando con títulos cachirules.
Por qué cree usted que en Veracruz, el mismísimo y flamante secretario de Educación, tuvo que sacar de manera exprés los supuestos títulos de comunicólogo y una maestría como pizza hawaiana. Ni hablar, así se la gastan los nuevos funcionarios de la cuarta tranformeichon.